Con la revelación del escándalo protagonizado por la fundación DEMOCRACIA VIVA, han emergido otras organizaciones que también se ven implicadas en esta trama de corrupción. Ya el año pasado, nosotras advertimos que la mayoría de las fundaciones y grupos de ayuda animal sin fines de lucro estaban desviando los fondos adquiridos a través de los concursos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE). Lamentablemente, la SUBDERE no ejerce una supervisión rigurosa, lo que ha permitido que estas fundaciones de ayuda animal malversen los recursos asignados, enriqueciéndose de manera indebida.
La magnitud de la corrupción es alarmante. Los fondos que deberían destinarse a mejorar las condiciones de los animales son desviados por las directivas de estas organizaciones para su propio beneficio, adquiriendo bienes y servicios de manera cuestionable. Personas que antes carecían de recursos ahora disfrutan de lujos gracias a este dinero destinado originalmente para una causa noble.
Hacemos un enérgico llamado a las autoridades, a los medios de comunicación y a la sociedad en general para que investiguen y cuestionen este preocupante asunto. Si estas agrupaciones reciben anualmente más de 10 millones de pesos cada una, lo que en total asciende a más de 531 millones de pesos a nivel nacional, es fundamental preguntarse qué han hecho con esos fondos. Hasta el momento, los resultados tangibles y los beneficios concretos para los animales brillan por su ausencia.
Urge un cambio en este panorama. Es momento de exigir transparencia, rendición de cuentas y verdaderos avances en favor de los animales. Los recursos destinados a esta causa noble no pueden continuar siendo malversados sin consecuencias. Ha llegado la hora de que estas organizaciones rindan cuentas por sus acciones y que los fondos se utilicen de manera honesta y efectiva para lograr mejoras reales en la calidad de vida de los animales en nuestro país.
Vecinos y vecinas de todas las ciudades de Chile, es crucial que pongan en tela de juicio y cuestionen la credibilidad de estas fundaciones de ayuda animal. Aunque reciben sumas millonarias, la falta de resultados palpables en cuanto al bienestar animal es evidente. Los llamamos a cuestionar y a investigar de manera crítica.
Nosotras, una organización reconocida en todo Chile por nuestra credibilidad, llevamos años inmersas en este ámbito y sabemos de primera mano que la corrupción es un problema real. Es por esta razón que decidimos no participar nunca en la competencia por los millones de pesos que otorga el estado chileno. La desconfianza en la gestión de estos fondos es comprensible, ya que los recursos que deberían destinarse al cuidado y mejoramiento de las condiciones de los animales no están siendo utilizados de manera efectiva ni transparente.
En vista de la situación, vamos a emprender acciones legales contra esta corrupción. Exigimos auditorías exhaustivas, un aumento significativo en la fiscalización y la aplicación de sanciones a todos aquellos que estén aprovechándose indebidamente de estos recursos. Como defensores de la causa animal, estamos comprometidos a luchar por la justicia y la transparencia en el manejo de los fondos públicos destinados a la ayuda animal.
Es hora de que todos nos unamos para exigir un cambio. Las organizaciones de ayuda animal deben rendir cuentas sobre cómo están utilizando los fondos públicos y demostrar con hechos concretos su compromiso con la causa. El bienestar de los animales merece una atención genuina y responsable, y es nuestro deber como ciudadanos asegurarnos de que estos recursos se utilicen de manera íntegra para lograr un impacto real y positivo en la vida de los animales en nuestro país.