El pasado domingo, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo en Lonquén, comuna de Talagante, a Manuel Zamorano por un atroz caso de maltrato animal. Zamorano, conocido amante del rodeo y con antecedentes previos por maltrato animal, fue acusado de mutilar con un machete la mandíbula del perro «Tomy».
Los Hechos
El incidente ocurrió cuando «Tomy», un perro que seguía a una perra en celo, ingresó al domicilio de Zamorano. En un acto brutal y desproporcionado, el sujeto atacó al animal con un machete, provocándole heridas irreparables. La gravedad de las lesiones obligó a que «Tomy» fuera sometido a eutanasia para evitarle mayor sufrimiento.
El dueño de «Tomy», devastado por la situación, denunció el cruel ataque, mientras que el alcalde de Talagante, Sebastián Rosas, condenó enérgicamente el hecho. La Municipalidad ha puesto a disposición su equipo jurídico para presentar una querella en contra de Zamorano, un individuo que, según se ha reportado, no solo es amante del rodeo —una actividad que también perpetúa el maltrato animal—, sino que además se jacta de sus acciones violentas.
Un Sistema Legal Insuficiente
Aunque la detención de Zamorano representa un pequeño avance, este caso pone nuevamente en evidencia las limitaciones de la Ley Cholito (Ley 21.020), que rara vez hace justicia en casos de maltrato animal, especialmente cuando los responsables tienen vínculos con el rodeo o círculos similares. Actualmente, la legislación chilena establece penas demasiado leves para actos de esta naturaleza, permitiendo que muchos maltratadores queden prácticamente impunes.
Un Registro de Por Vida
A pesar de la falta de justicia efectiva, este caso deja una marca permanente: Manuel Zamorano ha sido incorporado al Registro Nacional de Maltratadores de Animales, donde permanecerá de por vida como uno de los individuos más crueles y despiadados de Chile. Este registro es, hasta ahora, la única forma de señalar públicamente a quienes cometen estos actos inhumanos.
La Necesidad de Justicia
Manuel Zamorano debe enfrentar el máximo rigor de la ley. Su historial previo y su vínculo con el rodeo lo convierten en un ejemplo de la impunidad con la que muchas veces actúan los maltratadores de animales. Exigimos una condena de al menos 10 años de cárcel para Zamorano, como un paso mínimo hacia una verdadera justicia para «Tomy» y todos los animales víctimas de violencia.
Reflexión Final
El maltrato animal no puede seguir siendo normalizado ni tolerado. Casos como este refuerzan la urgencia de fortalecer las leyes en Chile, eliminar los vacíos legales y garantizar que los responsables paguen por sus crímenes. Mientras tanto, la sociedad debe recordar que aquellos que maltratan animales no solo representan un peligro para ellos, sino también para nuestra convivencia como sociedad.
Como ONG Ayupec, tenemos claro que en este caso la justicia no actuará como corresponde. Por eso, dejamos en manos de Dios y del karma el resto del camino, mientras cumplimos con nuestro deber: registrar a Manuel Zamorano en el Registro Nacional de Maltratadores de Animales, donde permanecerá marcado de por vida por este acto atroz.




Aquí queda detenido por nos poquitos días