La Fundación Patitas Coloradas, en colaboración con el Canil Municipal de Iquique, ha estado involucrada durante años en la fabricación de diagnósticos médicos veterinarios para justificar la eutanasia de animales que ellos consideran estar en situación precaria. En lugar de brindar atención médica adecuada y cuidados compasivos, esta alianza ha optado por una práctica cruel y cuestionable, privando a numerosos animales de la oportunidad de una vida digna.
La Fundación Patitas Coloradas, bajo el liderazgo de Lilian Villablanca, ha sido el epicentro de un escándalo sin precedentes en la ciudad de Iquique. Durante años, esta organización ha sido señalada por llevar a cabo acciones despiadadas en contra de animales indefensos, sin importarles su bienestar ni su derecho a la vida.
El caso más reciente ha sido el robo, maltrato y asesinato de la perrita LUNITA, perpetrado por Villablanca y su cómplice Jullyet, en colaboración con el veterinario del canil de la municipalidad de Iquique, Niggel Rubio Swaneck. LUNITA, que tenía una familia amorosa, fue arrebatada de las calles por estas personas, quienes no dudaron en segar su vida de forma cruel y despiadada, sin importarles que estuviera recibiendo tratamiento médico y estuviera en camino hacia una recuperación completa.
Este horrendo acto se suma a otras atrocidades cometidas por la Fundación Patitas Coloradas, como el caso del perrito COPITO, quien fue sustraído de su hogar y llevado al veterinario del canil municipal de Iquique cómplice de Villablanca, donde desapareció sin dejar rastro alguno. A pesar de las denuncias y la indignación de la comunidad, hasta la fecha no se sabe que hicieron con su cuerpo y no se ha obtenido justicia para COPITO ni para otras víctimas de esta organización.
Es evidente que la Fundación Patitas Coloradas, bajo la dirección de Lilian Villablanca, ha perdido por completo su propósito original de proteger y cuidar a los animales. En su lugar, se ha convertido en una máquina de destrucción que roba, maltrata y elimina a seres inocentes con total impunidad.
Se hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que investiguen a fondo estas denuncias y tomen medidas enérgicas contra los responsables de estos crímenes. La comunidad de Iquique y todos los amantes de los animales exigen justicia para LUNITA, COPITO y todas las víctimas de la Fundación Patitas Coloradas.
Relato de los hechos: El cruel asesinato de LUNITA a manos de la Fundación Patitas Coloradas
El fatídico destino de LUNITA, la perrita que fue arrebatada de su hogar y sometida a un trágico final a manos de la Fundación Patitas Coloradas, se ha revelado en un relato estremecedor que expone la crueldad despiadada de quienes deberían proteger a los animales.
Todo comenzó cuando Jullyet, cómplice de la Fundación, comenzó a acechar y vigilar a LUNITA durante días, esperando la oportunidad para robarla. Finalmente, la mañana del trágico día, a las 7 de la mañana, Jullyet vio su oportunidad y se llevó a LUNITA consigo. En el video adjunto, se pueden encontrar las evidencias en imágenes, videos y documentos del tratamiento de LUNITA, que revelan la verdad detrás de este horrendo crimen.
Una vez que LUNITA fue sustraída, Jullyet la llevó al canil municipal, donde el veterinario cómplice y Lilian Villablanca tomaron la espantosa decisión de acabar con su vida. Lo más atroz es que este terrible acto tuvo lugar el mismo día en que LUNITA fue «rescatada» por la Fundación. Fueron capaces de tomar fotos y alardear en las redes sociales, engañando a la gente haciéndoles creer que habían realizado un noble acto de rescate, mientras ocultaban el oscuro destino que esperaba a la pobre LUNITA.
La Fundación Patitas Coloradas ha sido expuesta en su despiadada práctica de buscar animales, mostrarlos en las redes sociales, solicitar dinero y, posteriormente, eliminarlos junto al canil municipal de Iquique para evitar acumulaciones. Este esquema perverso ha sido aplicado en numerosos casos, incluyendo el de COPITO, el perrito que probablemente sufrió un destino similar.
Hasta el día de hoy, Lilian Villablanca se niega a revelar el paradero final de LUNITA, dejando a su familia en la angustia de no saber dónde descansa su ser querido.
Esta atrocidad ha conmocionado a la comunidad de Iquique y ha generado una ola de indignación y exigencias de justicia para LUNITA y todas las víctimas inocentes de la Fundación Patitas Coloradas. Es hora de que se haga responsable a quienes han cometido estos crímenes atroces y se garantice que ningún otro animal sufra un destino similar en manos de esta organización despiadada.
En las próximas publicaciones estaremos actualizando esta noticia con más información sobre este escandaloso caso.