Los gatos que no tienen acceso al exterior tienen muchos menos estímulos que los que salen a dar sus paseos diarios. Por eso, gana especial relevancia la estimulación en casa y un gran aliado son los rascadores para gatos.
Estimulación ambiental para gatos
Las salidas al exterior son un gran peligro para nuestros gatos, sobre todo dependiendo de donde vivamos. Si residimos en un pequeño pueblo es posible que podamos dejar a nuestro pequeño felino salir al campo pero, si no es el caso, las pequeñas excursiones entrañarán grandes riesgos: coches, animales, gente…
Los gatos que no tengan acceso al exterior no van a estar peor, simplemente debemos aumentar la estimulación ambiental. Las ventanas y balcones protegidos, por ejemplo, son maravillosos para mantenerlos entretenidos porque les proporcionan muchísimos estímulos de todo tipo: auditivos, visuales, olfativos…
Otro truco para que nuestro gato se encuentre más cómodo en casa es proporcionarle distintas alturas a las que pueda acceder para jugar, descansar… Para ello podemos dejar algunos huecos en los muebles de casa para que pueda pasear por ellos y un gran aliado serán también los rascadores.
La multifuncionalidad de los rascadores
A veces pensamos en un rascador como un pequeño poste de sisal en el que nuestro gato arregla sus uñas, pero actualmente en el mercado podemos encontrar algunas estructuras maravillosas que tendrán muchas mas funciones.
En primer lugar, el rascador sirve para que nuestro gato deje su marca visual (el arañazo) y olfativa (las feromonas). Si no le facilitamos un lugar donde hacerlo es probable que busque otro a su gusto como el sofá, los muebles…
Además, el rascador es un mini gimnasio para ellos porque les ayuda a fortalecer y estirar sus articulaciones.
Más allá de estos usos básicos de los rascadores, dependiendo del tamaño que escojamos y de donde lo coloquemos puede servirnos para muchas más cosas:
- Dar acceso a las ventanas: Un rascador suficientemente alto con una plataforma colocado junto a la ventana puede ser el lugar perfecto para que nuestro gato controle toda la calle.
- Dar acceso a otras alturas: Si tenemos alguna estantería o parque de pared por el que nuestro gato pueda pasear o incluso descansar en él, podemos colocar al lado un rascador para que pueda acceder. Hay incluso algunas versiones que se sujetan en la pared para que trepe por ellas, ayudándole así a mantenerse en forma.
- Lugar de descanso: Los gatos suelen preferir para dormir zonas elevadas y cubiertas. Un rascador con una cueva o una plataforma en alto puede convertirse en el lugar favorito de nuestro gato.
- Sitio seguro: En ocasiones nuestro gato necesita un lugar donde sentirse seguro y tranquilo. Esto, por ejemplo, es básico cuando hay niños en casa. Un rascador elevado le proporciona a nuestro gato una zona donde estar cuando no desea ser molestado.
Gatos felices
Los gatos tienen fama de ser animales poco sociales y con un carácter poco fiable, pero el único problema que suele haber en nuestra relación con ellos es el desconocimiento. Un gato puede tener dolor o encontrarse estresado y no lo muestra directamente, lo primero que se modifica es su comportamiento.
Una buena estimulación ambiental ayudará a nuestro gato a vivir más relajado y feliz y, además, le ayudará a estar en movimiento y más activo, beneficiando también así a su salud.
¿En casa tenéis rascadores? ¿Vuestro gato lo suele utilizar? Cuéntamelo en comentarios